Buses Gran Santiago, empresa que circula en la zona norte de la capital, con recorrido por siete comunas de la zona B del sistema de transporte público, presentó su quiebra y cese de pagos debido a crisis económica.
El balance de 2010 de la empresa Buses Gran Santiago arrojó un déficit por 2.458 millones de pesos, lo que difícilmente sería revocado este año, por lo que la empresa declaró su quiebra y la cesación de pagos, siendo la primera compañía de Transantiago en marginarse del sistema de transporte capitalino.
Luis Barahona, gerente general de la empresa, firmó un comunicado oficial el que indicaba que “no obstante los denodados esfuerzos de la administración y el apoyo financiero prestado a ella por parte de los accionistas, ha llegado a un estado económico tal que lo obliga a declararse en cesación de pagos y a solicitar su propia quiebra”.
La solicitud ya fue enviada a la Corte Suprema de Santiago, y argumenta la declaración “para resguardar los derechos e intereses generales de los acreedores”. Anteriormente, la compañía fue vendida en 2009 por Manuel Navarrete, quien cedió la administración a Jorge Gómez y sus socios.
Buses Gran Santiago cuenta 2.794 empleados y sus alimentadores de la zona B abarcan las comunas de Independencia, Quinta Normal, Huechuraba, Quilicura, Recoleta, Conchalí y Renca.
Esta condición de las empresas fue advertida hace algunas semanas por el ministro de Transportes Pedro Pablo Errázuriz, quien indicó que algunas firmas están en riesgo de quiebra. Una consultoría encargada desde ministerio arrojó resultados que indican que sólo 3 de las 10 empresas cuentan con índices de estabilidad financiera.
por radio.uchile
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