El hombre de hoy se jacta de su magnificencia y su gran conocimiento sobre la ciencia, la filosofía, las letras, el arte y el universo. Y dado que tanto conocimiento no permite albergar otras tantas que de menor cuantía no son merecedoras de su esfuerzo, la sencillez de una reflexión tan básica, es una enorme perdida y fatiga para tales mentes prodigiosas. Si esto es así, ¿que mas queda para el uso de la escalera?
Cristian Cornejo...
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